Hay personas que lo tienen fácil, les encanta ir a entrenar y hacer deporte, pero a otras les resulta un verdadero esfuerzo seguir una rutina semanal de ejercicios. Si te cuesta encontrar motivaciones para empezar el gym, esta entrega es para ti: te contamos dónde encontrar la motivación para comenzar a hacer ejercicio.
Garantía social
Cuando somos jóvenes damos nuestra salud por garantizada. Pero con la edad nos damos cuenta, a veces de manera brusca, de que la vida se hace extremadamente difícil cuando estamos enfermos o lesionados. Nadie depende de nosotros cuando somos jóvenes, pero como adultos tenemos responsabilidades y nos damos cuenta de que a veces no hay tiempo para estar enfermo, o convaleciente. Mantenernos en forma puede curar y revertir enfermedades, sin mencionar que puede prevenirlas casi todas.
Resolución de problemas
El hecho de ponerte en marcha y “castigar” un rato tu cuerpo no solo sirve para liberar las frustraciones del día a día; cuando has terminado, tienes una perspectiva diferente de cuales sean los problemas con los que te toca lidiar a diario, liberas tensiones internas y te descomprimes, situación idónea para alcanzar una mente fría y calculadora, útil cuando las cosas se ponen feas.
La ropa de menos talla te sienta mejor
Por qué no. Por supuesto que lo hace, no solo te sienta mejor, sino que te hace sentir mejor a ti. Nuestra autoconfianza se refuerza, y es un valor en alza, personal y profesional.
El espejo funciona mejor
Seamos honestos. Mucho fitness empieza en el espejo (el de casa, no el del gym). Nos miramos, escrutamos, examinamos desde todos los ángulos… El Fitness es un proceso de fuera adentro. Estás motivado para cambiar el exterior, pero cuando lo hace, el interior se transforma.
Enfocar la energía de manera positiva
No estás cansado de esa vocecita interior que te dice qué comer, qué no comer, cuando ejercitarte, por qué llevas 2 semanas sin hacer nada… es agotador, estresante, y una pérdida de tiempo. Si dedicas 3-4 horas a la semana (del total de 168) puedes callar esa molesta voz de una vez, y dedicar menos energía al entrenamiento de la que dedicamos en machacarnos mentalmente por no cuidar nuestro cuerpo y nuestra dieta.
Es más barato que los antidepresivos
Sea cual sea tu situación personal, al acabar el ejercicio te sientes bien. Muy bien. Casi siempre acabas con más energía, con vigor renovado. Los problemas se ven de distinta manera antes de entrar al gimnasio que cuando sales. Sólo tu cuerpo y un par de pesas.
No perderás tiempo en el probador
Conoces qué talla te queda bien y casi todo te sentará de maravilla.
El subidón de las endorfinas es real
No es un mito. De verdad sientes un aumento de felicidad instantáneo después de una buena sesión. Se trata de un montón de reacciones químicas en tu cuerpo, e incluye un intenso sentimiento de plenitud y orgullo propio que no se obtiene con las drogas.
La fuerza y la confianza te quedan muy bien
Y no sólo se nota en tu cuerpo, se denota en tu actitud. Te vuelves positivo, conciliador, resolutivo, incluso ganas cierto encanto! La gente puede no darse cuenta de qué ha cambiado, pero notarán que “algo” ha cambiado, a mejor.
Te vuelves más inteligente
No hablo de tu coeficiente intelectual. Cuando te ejercitas con regularidad ganas energía, y mas energía te hace estar más alerta, y estar alerta te ayuda a sortear muchos aspectos del día a día. Prueba a ejercitarte por la mañana (muchos gimnasios tienen tarifa reducida por la mañana) y comprueba si tu mente está más clara y mejor enfocada. Si te ejercitas por la tarde, podrás ver los resultados a la mañana siguiente.
Tus hijos te observan
Sé un buen ejemplo. Los niños no se fijan en lo que dices, se fijan en lo que haces. Dales las herramientas hoy para que no se devanen los sesos mañana. No te pene negar les acceso a la comida basura, estás protegiendo su futuro. Recuerda, nadie puede comer lo que quiera y mantenerse saludable, ni siquiera los niños.
Te ves y te sientes increíble
Si esta es tu motivación, ¡Adelante! Pero has de saber: si quieres sentirte y verte impresionante siempre, no tragues con métodos del estilo “pierde 10 kilos en una semana”. Cuando lees estas dietas pregúntate, puedo comer y vivir de esta forma para siempre?
Empieza a “salubrizate” ahora y tendrás lo que quieres pronto. Y pronto está muy cerca…