Tan importante como ir bien equipado al gimnasio es evitar llevar todo aquello que, o bien puede resultar perjudicial para tu salud y la de otros deportistas, como aquello que resulta innecesario y molesto o ya de plano se ve fatal.
Así que checa estas cosas que nunca… Jamas en la vida debes de llevar al momento de entrenar en un Gym.
Zapatos de marciano
Además de ser bastante feos, estos envoltorios de pies con separaciones entre los dedos y suela flexible están diseñados con un propósito muy lejano de ir al gimnasio. Están pensados para actividades al aire libre como kayak y otros deportes acuáticos. Además, no te la creas mucho porque la empresa que los vende ha recibido demandas y pagado millones en compensación a clientes porque sus beneficios de salud no han resultado del todo ciertos.
Meggings (o shorts de lycra)
Primero, pocos son los que tienen cuerpo de maniquí para poder usar mallas sin que parezcas tamal envuelto. Pero incluso con cuerpo de maniquí, tanto los shorts como pantalones pegados de lycra nos dejan ver más de lo que cualquiera quisiera. No le hagas esto a tus compañeros de gimnasio. Si no puedes renunciar a la idea, al menos ponte shorts encima.
Micro mini shorts
Está bien si te gusta usar estos para correr al aire libre y sentirte muy ventilado, pero en el gimnasio es diferente. Que no te extrañe cuando de pronto todos huyan de ti cuando vayas a hacer tus extensiones de pierna.
Mezclilla
¿Se te olvidó tu maleta con ropa de ejercicio y te la rifas con unos jeans? ¡Noooo! Es como querer ir a nadar a una alberca pública en ropa interior. La mezclilla es simplemente una tela que no está hecha para ejercitarte. Corre al supermercado más cercano y compra unos shorts si verdaderamente no puedes dejar de ir ese día al gimnasio.
Pants más viejos que el recepcionista del gimnasio
¿Alguien te arrastró al gimnasio contra tu voluntad y sacaste lo único que tenías del fondo del clóset? Sí, esos pants de hace más de una década que alguna vez usaste para correr. Nada peor que llegar con unos pants noventeros que no te quedan, ya rotos, manchados y gastados por el tiempo.
Camiseta sin mangas
Nos referimos en particular a aquellas camisetas con el escote tan amplio que llega hasta el abdomen. Si usas una camiseta normal, también podrás presumir tus pectorales a través de la tela y les ahorras a los demás la vista de tus pezones.
Tenis casuales
Tus Converse te acompañan a todos lados, ¿no? ¡Pero no al gimnasio! Por la salud de tus pies y tus talones, por sentido común y por dignidad, elige unos tenis adecuados para hacer ejercicio.
Playera regalada
Hmmm, no sabías qué hacer con la playera que les regalaron en el viaje de integración de la empresa y la combinas con (oh oh) los pants que compraste la década pasada. Con ese atuendo estás listo para pasar el resto de tus días solo echado en un sillón.
Pantalón hippie
Con pantalones largos como de playa no llegarás muy lejos en tu rutina. Parece que te perdiste de camino. Y no, asistir a la clase de yoga dentro del gimnasio tampoco es buen pretexto.
Camiseta blanca con manchas de sudor
Ugh, sí todos sudan y más en el gimnasio pero nadie quiere ver las manchas en la camiseta blanca bajo la axila, causadas por el antitranspirante por cierto. Mejor cambia de color de camiseta al menos para disimularlo.
Zapatillas urbanas (no deportivas)
Las zapatillas tipo 'Converse' o similar son muy modernas pero no sirven para entrenar en el gimnasio. Muchas son totalmente planas y no tienen ninguna capacidad de amortiguación en la suela, lo que es perjudicial para las articulaciones. Otras, no tienen suficiente sujeción en el tobillo, o son demasiado pesadas. La mejor inversión, casi la única que no deberías dejar de hacer para entrenar, son unas zapatillas deportivas de calidad.
Un sujetador convencional
Es una práctica más peligrosa de lo que parece. Un sujetador deportivo con buena sujeción y que transpire correctamente es más necesario de lo que crees. Es importante que encuentres tu talla exacta y el estilo con el que estarás más cómoda. Lo ideal es tener varios sujetadores para hacer deporte que te permitan no usar demasiado el mismo porque acabará perdiendo capacidad de sujeción.
Joyas
Son innecesarias y un elemento peligroso en un gimnasio. Los anillos, las pulseras o los pendientes pueden quedarse enganchados en las máquinas, o incluso en la ropa cuando practicas zumba o algún otro entrenamiento cardiovascular. Además, las joyas sufren con el sudor. Lo mejor es dejarlas en casa, o llevar una bolsita para guardarlas antes de empezar a entrenar.
Loción hidratante para el cuerpo
No es buena idea ponerse loción hidratante para el cuerpo antes de entrenar porque la combinación del sudor y la crema termina creando una sensación desagradable y pringosa en la piel, además de evitar, en algunos casos, que transpires correctamente. Con la crema tus manos serán menos hábiles para sujetar las pesas y las barras, lo cual podría ser potencialmente peligroso.